Comparativa bolsas mundiales

Ojo, ojo, ojo, y oreja.

¿No dice la leyenda que a largo plazo en bolsa siempre se gana? Con base hace 10 años, en plena recuperación tras el más duro golpe de la crisis mundial de 2008, siendo un momento en el que el mercado no estaba "ni muy arriba ni muy abajo", el IBEX 35 ha ganado, nada más y nada menos que un suculento "-12%". En Grecia, eso sí, la bolsa ha perdido un 80% de su capitalización (mal de muchos, ...); no parece tan negativo si no somos conscientes que el Dax desde entonces ha subido un 130%, SP500 y Dow Jones casi un 200 (no he querido incluir el Nasdaq por no desmoralizar del todo), o hasta el Footsie inglés (con cuasi-Brexit incluido) o el CAC40 francés (con fuertes inestabilidades y revueltas sociales hace meses) llevan más de un 60% de crecimiento.

Cuando decimos que el IBEX va a la cola de lo que hace EE.UU., Europa o el DAX creo que no somos totalmente conscientes de lo descolgada que está nuestra economía respecto a las demás, de la distancia que nos sacan.

Digamos que es un serio problema de megalomanía, estilo pequeño Nicolás; en algún momento hemos llegado a creernos que podemos codearnos con los más grandes, cuando económicamente no les hemos llegado nunca a la suela de los zapatos.

Somos la economía número 13 del mundo por PIB, algo que en su momento fue indebidamente impulsado con una sobredependencia del sector inmobiliario, y que nuestro frágil tejido laboral (y social) no ha conseguido sobrellevar ni adaptar por el momento a los tiempos cambiantes que estamos atravesando, que se están haciendo especialmente difíciles para nuestra economía tras la gran recesión vivida.

Para confiar a largo plazo en un Ibex 35 antes que en otras potencias más punteras, económicamente hablando, deberíamos esperar quizás a ver un cambio real en el mercado laboral, que al menos adapte de un modo más perfecto la mano de obra disponible a la oferta de empleo.