1a. Inversión y Financiación
Hola otra vez estimado lector.
Con este post vamos a empezar a
meternos en faena. Vamos a explicar los tipos de inversión/financiación más
comunes y a sentar las bases para explicar su funcionamiento con posterioridad.
Como comentábamos en el anterior
artículo, la base misma de la existencia de los mercados financieros es la
necesidad o el excedente en la capacidad económica, puesto que no siempre disponemos
del dinero necesario para acometer nuestros proyectos a corto plazo, o por el
contrario podemos disponer de un excedente que si sabemos rentabilizar
adecuadamente puede incrementarse anualmente con el mínimo riesgo asociado.
Dada la inmensa cantidad de
productos y modalidades de inversión/financiación disponibles en el mercado,
sumado a la prácticamente inexistente formación que nos ofrece la sociedad en
materia financiera, la mayoría de la gente desconoce por completo las
posibilidades que tiene a la hora de solicitar o invertir dinero.
Cuando necesitamos dinero para
acometer algún tipo de inversión (o simplemente para solventar las necesidades
económicas en el corto plazo), solemos ir a nuestro banco a preguntar por un
préstamo. Cuando el banco nos concede un dinero para cubrir esa necesidad, nos
está brindando lo que denominamos financiación.
Así, denominamos financiación al
acto de financiar, es decir, a aportar el dinero necesario para sufragar los
gastos de una empresa, actividad, particular, etc., ofrecido para ser devuelto
en un tiempo determinado, y a cambio del pago de unas cantidades adicionales
(intereses).
Dentro de esta modalidad, solemos
conocer, por ser la más utilizada, la figura del préstamo, y especialmente el
préstamo hipotecario, que suele convivir con nosotros casi a lo largo de toda
nuestra existencia (costumbre en nuestro país no tan arraigada en otros
vecinos). Sin embargo, hay muchos otros tipos de financiación que quizás
desconocemos y que, tanto a nivel particular como empresarial, puede resultar
convenientes tener en cuenta en términos económicos.
Pero para que se produzca esta
financiación (aportación patrimonial a un agente económico con déficit),
también debe haber un agente económico con superávit financiero, que pueda
prestárselo. Es decir, debe mediar alguien que tenga más dinero del que necesita a
corto plazo, y que pueda cederlo a otro temporalmente. Esto es la base de lo
que denominamos la inversión.
Llamamos inversión a la acción de
facilitar temporalmente un capital a un tercero para que cubra sus necesidades
económicas, con un compromiso de devolución a futuro, y a cambio de recibir el
capital entregado más unos intereses adicionales.
Inversión y financiación son dos
conceptos que suelen ir de la mano; para que exista la una debe existir la otra
(cuando alguien solicita dinero, alguien se lo tiene que prestar, y cuando alguien
invierte dinero, casi siempre es porque otro necesita financiación). Para no
extendernos excesivamente en un sólo post, vamos a observar los distintos tipos
de inversión y financiación en los dos posteriores.
Sigue en el siguiente post...
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