¿Una nueva era geopolítica?
Influyendo por excelencia en las decisiones y estrategias geopolíticas del último siglo, algunas premisas que se antojaban básicas en la producción mundial de petróleo están sufriendo importantes cambios. EEUU, el mayor consumidor de petróleo a nivel global, hasta ahora estaba sujeto a una demanda aún superior a su dilatada oferta (siendo netamente importadores), teniendo un poder especial la OPEP en cuanto a influencia y capacidad de negociación, tanto en precios como en producción. Sin embargo, la entrada en funcionamiento del fracking (descubrimiento ruso, por cierto), está inclinando la balanza hacia el lado americano y a la larga va a implicar una menor dependencia del petróleo saudí y del de sus allegados. Asia parece que ahora también va entrando, pegando fuerte con su uso. Da la impresión que en la estrategia llevada a cabo por la OPEP para tumbar el negocio del fracking en EEUU les ha salido el tiro por la culata: han acabado cediendo un terreno precioso a sus competidores. ¿Estaremos ante el comienzo de una nueva era geopolítica?
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